El proceso de producción corresponde al hombre, no a los instrumentos de trabajo. Sin los hombres los medios de producción quedan muertos. Como dice Marx, la quizá reales de la sociedad no se calcula por la cantidad de valores de los hombres, sino por el nivel de su cultura general y laboral de los hombres, por el nivel de sus conocimientos y por su actividad creadora, el hombre y su trabajo son la riqueza más valiosa que hay en la tierra. Para que los medios de trabajo entren en el proceso de producción, es necesario hacer uso de la fuerza de trabajo, del trabajo vivo del hombre: como suele decirse, no es el martillo quien forja el hierro, sino el forjador.
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